miércoles, 1 de junio de 2011

TAL VEZ,…

Yolanda García Villaluenga (obrera y), nos envía al foro un espléndido artículo, que ha publicado recientemente en un número de la Revista de la Academia del Cine (¡Nivelazo!), dedicado al género del documental en España.
http://actualidad.academiadecine.com/noticias/detalle.php?id_noticia=329

 La obrera y, como casi todos sabréis, es la directora de los programas “Archivos” (Tema, Antología y Sinapsis) de la “2” de TVE (reducto audiovisual donde éste humilde obrero pasó no ha mucho una larga y gozosa, a la par que doliente, temporada). En la pieza hace una reflexión sobre la filosofía del documental, las características y condicionantes  específicos del género en nuestro país  y apunta la intención que persigue con sus programas: lo que normalmente se ¿conoce? con la socorrida a la vez que inescrutable expresión de “el formato”. 

TAL VEZ,…
Un conocido francés que dirige un festival de documentales en su país, me comentaba hace unos días que los españoles nos hemos especializado en hacer documentales históricos, con  material  de Archivo, debido a los anémicos presupuestos que manejamos. Tal vez, tenga razón y rescatamos imágenes y sonidos del pasado porque no podemos gastar un euro en grabar o recoger otros nuevos. Tal vez,… pero tal vez no, o tal vez no sólo. Desde luego, no fundamentalmente. Y este aspecto fundamental es el que tal vez, se le escapa,…Tal vez. 
Michael Rabiger dice que la finalidad del documental es escudriñar en la complejidad del ser humano para salir mejor armados para la vida . Y sin duda, el presente genera un universo de nuevas historias e imágenes  que permiten desvelar el claroscuro de la condición humana. Pero, tal vez, para ahondar en la complejidad del ser humano, para armarnos mejor para la vida, es necesario comprender qué aconteció de una forma traumática en nuestra propia  casa  y ha quedado, como un fantasma, habitando la zona de penumbra .  
Como todos sabemos, en España, al igual que en Alemania o en los países del Este, se vivió una situación que cercenó moral, cultural y económicamente el país. Con el ánimo de dar, por fin, un paso al frente, se pasó por alto la complejidad del período histórico que habíamos vivido. Tal vez, por este motivo, el documental, como el cine de ficción, la literatura o el arte en general, ha necesitado volver al viejo álbum familiar, a ese contenedor de la memoria que es el Archivo, para buscar respuestas.
El documental de Archivo o de compilación, aprovecha la distancia que marca el paso del tiempo y analiza el discurso con el que fueron ensamblados aquellos sonidos e imágenes. Extrae y descontextualiza fragmentos para conferirles un nuevo sentido que evidencie los estereotipos, las verdades dadas, la manipulación del discurso único y objetivo . En suma, el tiempo y la investigación, aportan nuevas miradas, nuevos relatos, nuevos significados, nuevas respuestas, y tal vez despierten al espectador a la realidad poliédrica que cimenta nuestro país y nuestra vida. Tal vez, tenemos un compromiso con nuestros mayores y con nuestros hijos para tratar de iluminar aquellos hechos y recoger el testimonio de quienes los vivieron. Y tal vez,… y además, el pasado permite iluminar el presente porque aquellos hechos llevan la semilla de los temas universales que atañen al ser humano.
Más allá de la recuperación nostálgica del pasado, con la que se aborda el Archivo, en algunos documentales en los que no surge un punto de vista crítico o un resquicio para la reflexión. Más allá de los documentales histórico-divulgativos que, a pesar de la legitimidad y seriedad del argumento, muestran una visión cerrada de la Historia, como si sólo existiera una realidad, una verdad  -LA VERDAD lineal y omnisciente del narrador-. Más allá de un modelo u otro, el documental de Archivo, Kompilationsfilm, o film de montage,… como quiera que se denomine en un idioma u otro-, reconstruye el pasado con nuevas asociaciones y plantea nuevas propuestas.
Tal vez, el Archivo puede ser utilizado como un arma de propaganda, como bien decía el director de cine norteamericano Philip Dunne, que vivió en primera persona la caza de brujas. Pero tal vez,  el documental de Archivo permite arrojar luz sobre el presente, al abrirnos una puerta a la reflexión….Tal vez.

            PD. Animaos, como ha hecho la obrera y,  a enviar al foro vuestras piezas, no importa sin son originales (“de estreno”) o han sido publicadas ya en otros medios. Todas serán bienvenidas.

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